Además, en los meses de vacaciones - sobre todo julio, agosto y diciembre - el numero de incidentes aumenta en un 50%. Niños de vacaciones, excursiones al aire libre, momentos de ocio y más tiempo para hacer actividades en casa. Todo ello hace que aumente la posibilidad de sufrir un accidente.
Por norma general, suelen ocurrir por pequeños descuidos, como tener en casa cantos afilados o superficies duras que puedan producir contusiones o golpes; descuidos en la cocina, como dejar una sartén con aceite caliente en la encimera o, incluso, un suelo demasiado encerado y con alfombras, lo que puede provocar resbalones.
Además de los niños, las edades comprendidas entre los 25 y 44 años son las más vulnerables para este tipo de percances. Cuando ocurre un accidente casero, la mayoría de las veces se actúa de manera intuitiva o se suelen seguir creencias populares, aunque no se sepa cual es la solución ideal para cada problema. ¿Las ampollas se explotan ó se dejan secar? ¿Una quemadura se arregla con pasta de dientes o con aceite de oliva? ¿En un corte es suficiente con poner la herida debajo del grifo o uno debe chuparse el corte hasta que deje de sangrar? En este sentido, tener en casa un material adecuado para poder solventar estos pequeños accidentes permite que podamos actuar de forma rápida y evitar tener que ir a urgencias.
Para unas buenas curas en casa
Los expertos aconsejan tener un botiquín básico con lo siguiente:- Suero Fisiológico,
- Gasas Estériles,Algodón,
- Apositos para quemaduras, apositos esteriles adhesivos,
- Agua oxigenda,
- Esparadrapos de tela, Venda de algodón,
- Tijeras,
- Antitermicos, analgesicos, antiinflamatorios,
- Crema para picaduras y reacciones alérgicas,
- Jarabe mucolitico, antitusivo y/o expectorante,
- Antiacidos o protectores de estomago,
- Crema cicatrizante,
- Antiemeticos y antidiarreicos,
- Bolsa de frio/calor y
- Termometro
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