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El frío y la piel del bebé

La piel del bebé es más vulnerable a los cambios de temperatura del invierno por eso es necesario conocer bien qué precauciones debemos tener en cuenta y cómo cuidarla para que esté siempre sana.

La piel del bebé y la importancia de su función protectora

La piel es el órgano más grande del cuerpo con una función vital: proteger frente a las agresiones externas.
Para proporcionar bien esta función necesita ser cuidada, especialmente en el caso de los bebés, ya que es una piel inmadura que no tiene las mismas características que las de un adulto, por lo que la capacidad de protección es menor. Es por ello que requiere unos cuidados específicos.

¿Cómo es la piel del bebé?

El bebé tiene la piel 60% más fina que la de los adultos, con una unión entre las capas más débil y una mayor facilidad para la pérdida de calor y agua, por lo que se puede deshidratar más fácilmente.El pH de la piel es más elevado que el del adulto, es casi neutro, siendo más susceptible a las irritaciones e infecciones.En general, se trata de una piel más delgada, más frágil y más permeable, lo que conlleva a que tenga más capacidad de absorber lo que apliquemos. Por tanto, debemos escoger bien los productos y solo aplicar aquellos que sean específicos para el bebé.

Época de frío ¿Cómo afecta el invierno a su piel?

La piel del bebé necesita un cuidado especial durante todo el año, pero, durante el invierno, los cambios bruscos de temperatura, el frío, el viento y la contaminación hacen que sea más vulnerable.La cara y las manos son las zonas del cuerpo que suelen estar más expuestas, lo que conduce a que sean las áreas más sensibles en invierno, provocando alteraciones de la barrera cutánea que pueden inducir a enrojecimiento y descamación con síntomas como picor, tirantez o escozor.Las mejillas, los labios y el dorso de las manos son las zonas que suelen necesitar un cuidado más especial.Pero no por ello se tiene que evitar salir al exterior. Siempre y cuando las condiciones ambientales no sean extremas es bueno realizar un paseo diario, bien protegidos, para que reciban aire fresco y luz natural para que puedan sintetizar la vitamina D, fundamental para su desarrollo.

Consejos para proteger la piel del bebé

Te damos 6 consejos para que el invierno no se interponga entre los problemas de piel y los paseos diarios:

1. Hidrata su piel:

Aplica diariamente hidratación en el cuerpo con productos específicos para la piel del bebé después del baño, ya que una correcta hidratación permite que la piel esté más protegida.Es importante utilizar productos específicos y adecuados para cada parte del cuerpo. Los productos con dexpantenol (provitamina B5) aportan protección, suavidad y evitan la deshidratación, como los productos de la gama Nutraisdin.


2. Higiene:

Es importante mantener la piel limpia, por lo que es recomendable bañarlo diariamente, con agua a una temperatura agradable, evitando que esté muy caliente para que la piel no se reseque en exceso. El baño antes de la cena suele ayudar a relajar al bebé y a dormir bien.Para ello, es necesario escoger aquellos productos suaves formulados específicamente para el bebé. Los geles de baño con dexpantenol(provitamina B5), aportan protección, suavidad y evitan la deshidratación.Después del baño, es importante secar cuidadosamente todo el cuerpo, especialmente las zonas de difícil acceso como los pliegues. Sécalo suavemente con una toalla de algodón y sin frotar.

3. Fotoprotección:

La piel infantil es más sensible a las radiaciones UV. Aunque en invierno las radiaciones solares no sean tan intensas como en los meses de verano, hay que proteger al bebé adecuadamente ya que una exposición prolongada es igualmente nociva.En niños menores de 3 años no se recomienda la exposición solar directa ni prolongada al sol. Pediatras y dermatólogos recomiendan no exponerlos directamente al sol y protegerles adecuadamente (ropa, sombreros, gafas de sol y fotoprotectores de SPF alto). 

4. Abrigar bien al bebé:

Con las bajadas de temperatura solemos abrigar más a nuestros hijos y encendemos la calefacción para evitar que se resfríen. Sin embargo, las diferencias de temperatura pueden afectar la delicada piel de tu bebé.Por ello, es importante abrigarlo correctamente cubriéndole el cuerpo, la cabeza, las manos y los pies con ropa adecuada según el tiempo, pero sin hacerlo en exceso para evitar que suden. Los bebés no tienen la misma capacidad que los adultos de eliminar el calor por lo que, si se les abriga demasiado, puede aparecer la sudamina, erupción en la piel como respuesta del organismo al exceso de calor.La cara queda desprotegida es por ello que es necesario realizar un cuidado especial de esta zona.Se recomienda el uso de ropa de algodón o de hilo en lugar de las fibras sintéticas para que no le irriten la piel. Lava la ropa con un detergente suave, aclara la colada abundantemente y evita los suavizantes. Los bebés prematuros suelen tener menos grasa corporal, por lo que por lo general se recomienda vestirles con una capa más para mantener el calor.Intenta salir en las horas en las que los contrastes de temperatura no son tan fuertes.Acuérdate de desabrocharle el abrigo y quitarle la bufanda si juega o al entrar en espacios cerrados con calefacción. Los cambios bruscos de temperatura pueden alterar su delicada piel.Para saber la temperatura del bebé puedes tocarle las manos y los pies. 

5. Ambiente:

No solo es importante proteger el bebé cuando salimos de casa. Con el frío solemos encender la calefacción, lo que hace que el ambiente y la piel se reseque. Si el ambiente está demasiado seco puede ocasionar dolor de garganta y tos. Durante estos meses también es más frecuente tener más mucosidad por lo que es importante realizar una higiene periódica de las mucosas del bebé.En casa, los alérgenos pueden desencadenar o agravar los brotes atópicos. Es recomendable ventilar la habitación diariamente y evitar en la medida de lo posible, elementos como las alfombras o ropa de cama que retenga el polvo. En la dermatitis atópica es importante que cuando se vaya haciendo mayor le enseñes a reconocer los síntomas y cómo prevenir los brotes.

6. Alimentación:

La alimentación también juega un papel fundamental, por ello es importante que sea sana y equilibrada, con los nutrientes suficientes que le ayuden a reforzar el sistema inmune del bebé aún débil.La leche, el agua y los zumos naturales (según la edad) pueden ayudar a aportar la hidratación al cuerpo y a la piel.Esto, junto a una dieta rica en alimentos con vitaminas y antioxidantes ayudará a fortalecer el sistema inmunitario.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica y recurrente de la piel con origen multifactorial. Se caracteriza por una alteración en la función protectora de la piel, una inflamación exagerada, picor intenso, eritema y descamación que en ocasiones llega a infectarse.Es una patología crónica que va más allá de la piel, afectando a la calidad de la vida tanto del paciente como de su familia. Puede afectar al sueño provocando que el niño duerma mal y tenga falta de concentración en el colegio y generar ansiedad incluso a los padres.Afecta a un 20% de los niños de edad escolar apareciendo en un 85% de los casos entre los 0 y 5 años.Suele empeorar en invierno, a causa del frío, baja humedad y la calefacciónSe caracteriza porque cursa en periodos de brote (cuando está en su máxima expresión) y otros de interbrote en los que hay la remisión de la enfermedad.En algunos casos puede derivar en otros problemas, como asma y alergias alimentarias y respiratorias. A esto se le llama la marcha atópica.Es necesario poner en práctica los cuidados especiales y utilizar productos específicos que permitan tener los síntomas controlados. Hay estudios que indican que si se tiene una atopia controlada, hay menos probabilidades de padecer algunas de estas complicaciones.Te contamos unos pasos fáciles para lograr un buen cuidado de la piel, tanto en pieles normales como en atópicas.
En las pieles atópicas también es fundamental una correcta hidratación para ayudar a disminuir el número de brotes, su intensidad y la necesidad de tratamiento médico. Es importante utilizar productos específicos como la gama Nutratopic PRO-AMP.
Los productos Nutratopic PRO-AMP están formulados con ingredientes específicos que ayudan a combatir los signos de la piel atópica y/o extremadamente seca como el picor, sequedad, descamación y enrojecimiento. 
Los productos Nutratopic Pro-AMP proporcionan confort inmediato e hidratación en profundidad.
Escoge los productos específicos para el cuidado de la piel del bebé en invierno y ¡a disfrutar del frío! Y siempre que tengas dudas, consulta al pediatra.

Prepara tu piel para el frío

En esta época del año la piel se nota más seca y se observa una fuerte tendencia a la descamación

QUÉ LE SUCEDE A NUESTRA PIEL CON EL FRÍO.

La bajada de temperaturas hace que empecemos a notar que nuestra piel es más tirante, suele verse más apagada y observamos claros signos de deshidratación. Además del frío, hay otros factores como el viento o ambientes altamente calefactados y secos que pueden favorecer el aumento de sensibilidad de la piel.
En esta época del año la piel se denota más seca y se objetiva una fuerte tendencia a la descamación y por tanto, con líneas de expresión mucho más marcadas.
La razón de estos cambios es porque la piel pierde con más facilidad su estrato córneo para defenderse de temperaturas más bajas. Y además la regeneración celular de su capa basal disminuye porque pierde hidratación tisular (tejido). Es decir, el agua que requieren las células dérmicas para regenerarse no se capta adecuadamente y se pierde con mayor facilidad. Es decir, nuestra piel sufre más y se regenera menos.

CÓMO PUEDO PREPARAR MI PIEL PARA EL FRÍO

Lo esencial a recordar es que nuestra piel va a necesitar más hidratación de la habitual. Es muy necesario que aportemos más agua y nutrientes a una piel que va a sufrir más por las inclemencias del tiempo durante estos meses de frío.
Si conseguimos hidratar, proteger y favorecer la reparación de la piel, lograremos preservar su función barrera de forma adecuada. De este modo, la piel no sufrirá ciclos celulares de pérdida-regeneración a un ritmo superior al habitual, evitándose que se desarrollen signos de envejecimiento prematuro.
Te recomendamos que dependiendo del a tipología de tu piel, un mínimo de 2-3 aplicaciones de emolientes hidratantes al día. Los productos que utilices deberían aportar más nutrientes, vitaminas y derivados del colágeno. Estos compuestos te ayudarán a que los procesos de regeneración celular de la capa basal (capa más profunda de la epidermis) de la piel sean más frecuentes y suficientes para soportar la pérdida celular provocada por el frío o el viento.

TEN EN CUENTA

Hay zonas de nuestro cuerpo que están en continuo contacto con el exterior como es la piel del rostro y/o de las manos. Por ello es esencial que cuando llegue el frío, no te olvides de proteger tus manos con guantes.
Sin embargo, antes que el frío llegue es muy importante iniciar una rutina de hidratación diaria que permita a nuestra piel recuperar su hidratación y por tanto mejorar el tono y la luminosidad. Pero incluso antes, deberías realizar una limpieza profunda de tu piel ya que en las próximas semanas tu piel va a necesitar más hidratación de lo habitual. Una piel limpia es sinónimo de capas dérmicas que consiguen absorber el agua y nutrientes que son necesarios para combatir la sequedad que provoca el frío de los próximos meses.
Además, es fundamental orientar el cuidado de la piel también hacia manos y labios. Es habitual que por la desgana de ponernos guantes tengamos lesiones leves en dedos provocadas por las bajas temperaturas. Debemos prestar protección de manos mediante hidratación extra y utilizando emolientes con alto contenido de glicerina y urea para reducir el efecto pruriginoso que produce la vaso-constricción por el frío.
Sin embargo, no todas las pieles requieren el mismo cuidado para la llegada del frío. Por ello te recomendamos que solicites consejo a nuestros especialistas de Alphega farmacia, que tras valorar tu piel te recomendarán los productos adecuados y necesarios para esta época del año.
Te recordamos que en invierno es muy importante hidratar, proteger y favorecer la reparación de la piel.