Cuida y Protege tus Encías

Una buena higiene bucal es vital para prevenir las enfermedades relacionadas con las encías y mantenerlas fuertes y sanas.

Miles de bacterias viven en nuestra boca, convirtiéndose en la causa principal de las enfermedades de dientes y encías. La más habitual es la gingivitis, una reacción inflamatoria de la encía, de carácter reversible, que se produce cuando hay una gran acumulación de placa bacteriana. Al inflamarse la encía, se separa del diente y se forman unos huecos llamados bolsas, que pueden alojar las bacterias. Éstas continúan la irritación, pudiendo llegar a afectar al hueso y otros tejidos bucales, desencadenando una periodontitis.

La periodontitis se caracteriza por alteraciones del color, la forma o la textura de la encía, pudiendo llegar a provocar sangrado. Si se lleva al extremo, podría suponer la caída de los dientes.

Las infecciones bucales afectan de igual manera a los dientes naturales y a los que han sido sustituidos por implantes.

Por linea general, y aunque depende en parte, de factores genéticos, se exponen a mayor riesgo las personas que fuman, aquellos que toman medicamentos y las mujeres cuando están experimentando cambios hormonales.

Su tratamiento tiene, en primera instancia, el objetivo de controlar la infección. El dentista quita la placa aplicando una limpieza profunda a través del raspado y después alisa las raíces eliminando sus áreas ásperas, para acabar así con las bacterias.

Teniendo en cuenta que las enfermedades de las encías se desarrollan cuando se deja que la placa crezca, su solución pasa por lavar adecuadamente la zona. Un cepillado diario y el uso de seda dental para limpiar la placa son fundamentales, así cómo visitar de forma periódica al dentista.

MANTENER LAS ENCÍAS SANAS

• Cepillarse los dientes después de cada comida
• Utilizar enjuagues bucales, seda dental y otros productos para asegurar una limpieza en profundidad.
• Visitar periódicamente al dentista

Hidratación y Reparación Inmediata

MIMA TU CUERPO Y PROTÉGELO DEL FRÍO

La piel del rostro es la que suele verse, frecuentemente, más afectada por el frío. Sin embargo, debemos recordar que no es la única parte que necesita ser cuidada. El resto del cuerpo también padece los efectos del frío, y en especial, ciertas partes como las manos deben ser atendidas con atención.

Tanto durante, como después del invierno, existen diversos factores que, sin que nos demos cuenta, perjudican nuestra piel. Un ejemplo de ello son las altas temperaturas a las que ponemos la calefacción cuando el ambiente exterior es frío. El exceso de calor es un mal hábito que puede provocar sequedad en la piel. Lo mejor es bajar la calefacción ligeramente y abrigarnos un poco más. Del mismo modo, las duchas demasiado calientes a las que nos sometemos a veces también pueden perjudicar nuestra piel. Debemos moderar la elección de la temperatura y procurar optar por el agua tibia. Es importante, después, secarse bien para evitar para evitar que la piel se agriete.

Por último, las prendas de ropa demasiado ajustadas dificultan la correcta circulación de la sangre, y eso puede producir desde hinchazón hasta la aparición de varices o celulitis.

Debemos recurrir a cremas hidratantes para mantener en buen estado la piel del cuerpo, y en especial las zonas que más se resecan, como manos, pies, piernas y codos. La correcta hidratación es la base de una piel sana. No olvides depurarla, además, mantiene el ejercicio físico frecuente.

Repara y Alivia

La LOCIÓN CORPORAL REPARACIÓN INTENSA PIEL MUY SECA, con sensación de picor e irritada, de Neutrogena, alivia inmediatamente la irritación y repara la piel. Gracias a su textura única, cremosa y no grasa, ligeramente perfumada, se puede usar todos los días en todo el cuerpo, insistiendo en las zonas más secas o estropeadas. Se absorbe rápidamente y permite vestirse inmediatamente

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LO NATURAL ES CUIDARTE...Y QUE TE CUIDEMOS

¿Cómo controlar el peso?

 Usted se ha decidido a controlar su peso para sentirse mejor, pero ante la gran cantidad de promesas adelgazantes, no sabe qué paso dar.

Adelgazar y permanecer delgada es ante todo una cuestión de equilibrio alimenticio, respetando algunos grandes principios que se van debilitando a diario.

 

1. Comprender el mecanismo de la pérdida de peso

Pequeño recordatorio: perdemos peso si el gasto energético de nuestro cuerpo es mayor que lo aportado a través de la alimentación.

Por lo tanto, hay dos soluciones:
- Reducir los aportes energéticos, esto es, comer menos.
- Aumentar el gasto energético, es decir, hacer más deporte.

Atención: comer menos no significa saltarse las comidas, ya que en este caso el metabolismo se habitúa a gastar menos calorías y se obtiene el efecto contrario al deseado. Es necesario disminuir las cantidades de modo razonable para que el cuerpo pueda seguir con buena salud. 

Junto con un régimen equilibrado, la actividad física regular es la aliada indispensable de un adelgazante acertado. El deporte permite quemar calorías y acelerar la eliminación de grasas. Es la mejor manera de moldear el cuerpo, reafirmar las formas y borrar la celulitis. Opte cada día por las escaleras y los recorridos a pie en vez de los ascensores y el coche, por ejemplo.

Durante un régimen, es verdad que su silueta se tornará  más esbelta, pero es posible que su peso no cambie. Esto se explica simplemente por un aumento de la masa muscular. Por tanto, no hay que fiarse sólo del peso, sino tener también en cuenta las medidas y el reflejo del espejo.

 

2. Fijarse un objetivo de adelgazamiento

Cada uno de nosotros tiene un peso ideal, pero que puede evolucionar con el tiempo. Se trata en primer lugar del peso que no pone en peligro la salud y con el que uno se siente realmente a gusto, tanto física como moralmente.
Para poder situarse antes de empezar un régimen, es importante calcular el  índice de masa corporal (IMC) . 

Una vez calculado su IMC, deberá determinar su objetivo de adelgazamiento para alcanzar el peso saludable para usted, es decir, el peso con el que se sienta a gusto y que vaya acorde con usted.

 

3. Seguir unas reglas sencillas

Elegir un programa alimenticio adaptado : Un régimen adelgazante debe adaptarse a cada persona, según su edad, peso, antecedentes, regímenes anteriores, nivel de estrés, estilo de vida… Los únicos regímenes que funcionan son el resultado de un profundo cambio de los hábitos alimenticios por un largo período de tiempo.

Mantener la motivación : No hay ningún secreto, la motivación será la razón de que su régimen sea un éxito. Por lo tanto, no hay que aislarse ni estar bien acompañado para mantener la moral.

Prestar atención a la fase de estabilización: No se conseguirá un reequilibrio alimenticio sin una fase de estabilización. Es preciso mantener los buenos hábitos adquiridos durante el régimen. No obstante, no se culpabilice al más mínimo fallo; usted tiene derecho a sus placeres, simplemente hay que saber gestionar dichos fallos durante toda la semana.

 

4. Adelgazar de una forma saludable y equilibrada

En Ns te queremos ayudar en tu objetivo de bajar de peso, y para ello, ponemos a tu disposición no solo una dieta al uso, sino todo un Plan personalizado para que aprendas a comer y no recuperes peso. Este plan incluye:

Aprendizaje de cómo comer adecuadamente: dietas, intercambios y crono-nutrición.
Programa de ejercicio físico, que te ayudará a perder peso y tonificarte.
Atención personalizada con el apoyo de nuestro coacher nutricional on-line.
Nutrigenética a través de la realización de un test de predisposición genética(opcional)

UN PLAN PERSONALIZADO QUE CUENTA CON EL APOYO CIENTÍFICO DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA.

Complet Diet es un Plan basado en el estudio DIOGENES (Dieta, Obesidad y Genes), que te ofrece los resultados que buscas con las máximas garantías. Diseñado conjuntamente con la Universidad de Navarra, y con el mejor equipo de científicos, especialistas y expertos en nutrición, cuentas con la seguridad de que te ayudaremos a adelgazar de forma saludable.

En la fase de choque en la que

el objetivo es una pérdida inicial de peso,

TE AYUDA A CONTROLAR
EL APETITO Y LA SENSACIÓN DE 
HAMBRE

EN DIETAS HIPOCALÓRICAS

En la fase progresiva cuyo objetivo
es la consecución de tu peso saludable,

TE AYUDA A
CONTROLAR LA
ABSORCIÓN
DE GRASAS
EN TU DIETA

En la fase de mantenimiento,

TE AYUDA A DISTRIBUIR DE FORMA ÓPTIMA LOS 

HIDRATOS DE CARBONO

EN DIETAS HIPOCALÓRICAS