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¿Qué es la celulitis?

La celulitis es un desorden funcional y estético que se produce por la acumulación de grasas, líquidos y toxinas.
Afecta principalmente a la mujer, pues 9 de cada 10 la padecen e
implica cambios más o menos evidentes en la morfología de la piel. Habitualmente está localizada en caderas, muslos, glúteos y abdomen, aunque podemos encontrarla también en brazos e incluso nuca.

Clasificación:


Según zonas: En Generalizada; si existe celulitis en diferentes partes del cuerpo. Para combatirla, se recomienda un tratamiento extensivo diario durante todo el año ó Rebelde; cuando la celulitis se concentra en una zona muy concreta o presenta un grado avanzado. Exige un tratamiento intensivo combinado con la aplicación de la crema por la mañana y por la noche.

Segun grados de celulitis: Edematosa o circulatoria: es una celulitis incipiente que aparece en mujeres de todas las edades, aunque es más frecuente en jóvenes y adolescentes. Se asocia a piernas cansadas con problemas de circulación sanguínea y propensas a la retención de líquidos; Quística: común en mujeres jóvenes que, a pesar de tener tejidos firmes, bien tonificados y sin edemas, tienen la típica piel de naranja cuando se pellizcan las zonas afectadas: Dolorosa: se trata de un grado avanzado de celulitis que produce dolor cuando se roza la zona afectada.

Localiza y actúa en las diferentes problemáticas de la celulitis.

El tratamiento integral

Para combatir la celulitis de forma eficaz es importante atacar el problema desde su origen. Existen diferentes causas que favorecen su aparición. Por ello, para combatirla y mantenerla es importante seguir estas pautas durante todo el año: Constancia en el tratamiento, Alimentación sana y equilibrada; y Ejercicio de forma habitual.
Esto te ayudará a tonificar las zonas donde se acostumbra a acumular la celulitis



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REFUERZA TUS ARTICULACIONES ....Y QUE NADA TE DETENGA!

El deporte , la edad, el sobrepeso y las propias actividades diarias ocasionan un desgaste del tejido cartilaginoso. Las articulaciones se resienten y requieren un mayor cuidado, siendo los deportistas y las personas mayores de 40 años el grupo de población más afectado.
Los trastornos osteo-articulares son un mal que aqueja a gran parte de la población. El común denominador de muchas de estas dolencias responde a procesos degenerativos, inflamatorios y crónicos que se producen al verse afectados el cartílago, los tendones o el hueso subcondral.
La nutrición es clave en la prevención de algunos de estos trastornos y en la mejora de sus síntomas, si se priorizan los alimentos y nutrientes con acción anti-inflamatoria y antioxidante. Dentro de la amplia gama de alimentos, hay algunos cuya presencia habitual en la dieta garantiza una saludable nutrición ósea y muscular. De ellos cabe destacar (por su alto contenido en magnesio), los frutos secos y semillas, las legumbres, los cereales integrales, las verduras de hoja verde y las verduras aromáticas, las frutas desecadas, el pescado....
Aún así, cualquier persona que sufre dolor crónico, se beneficiará de las adiciones de colágeno en su dieta. No solo el colágeno ayudara a combatir la inflamación, también mejorará la elasticidad de la piel e incluso curará las encías, según algunos estudios funcionales.
El colágeno es la proteína más importante del cuerpo humano, ya que es el componente principal de los cartílagos, articulaciones, tendones, ligamentos, huesos e incluso de nuestra piel. 
El colágeno:
  • Contribuye con la actividad muscular, permitiendo el movimiento;
  • Confiere a los tejidos, hidratación, resistencia, elasticidad y flexibilidad.
  • Tiene función estructural (de soporte) al mantener la integridad de las estructuras anatómicas funcional al aumentar la movilidad y disminuir el dolor.
  • Da cohesión a los tejidos.
Nuestro cuerpo produce colágeno de forma natural toda la vida, pero con el paso del tiempo, la capacidad para producirlo disminuye, lo que puede afectar a la correcta regeneración del cartílago. La destrucción de éste produce dolor y perdida de función de la articulación.
Existen más de 19 tipos de colágeno, siendo los más conocidos:
Colágeno puro
El colágeno tipo I: el más abundante en el cuerpo humano. Se encuentra en la dermis, los huesos, los tendones, la dentina y la cornea. A partir de él se obtiene el colágeno hidrolizado.
El colágeno tipo II: componente principal del cartílago y del humor vítreo del ojo. El colageno tipo II es altamente eficaz para restaurar la elasticidad de las articulaciones y la lucha contra el dolor de la artritis.
El colágeno tipo III: se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos y las glándulas.
Algunos tipos de colágeno se encuentran sólo en algunos tejidos, aunque es frecuente que en un mismo tejido se encuentren varios tipos asociados.
Colágeno, A.HIalurónico,
Magnesio y Vitaminas
Los suplementos de colágeno reforzados con ácido hialurónico y magnesio, además ayudan a conservar la salud ósea y a disminuir el cansancio y la fatiga.
El acido hialurónico es una molécula con gran concentración en la piel, las articulaciones y los cartílagos; los lubrica y los dota de resistencia y elasticidad. El aporte de acido hialurónico se nota por la disminución de las arrugas y un mayor brillo y firmeza de la piel. Además estimula la producción de colágeno.

El  Magnesio es un mineral esencial para numerosas funciones de nuestro organismo, contribuye a la síntesis normal de las proteínas, incluido el colágeno; igualmente favorece el funcionamiento del musculo, disminuyendo el cansancio y la fatiga
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