UNA HIGIENE BUCAL 10

La buena higiene bucal está relacionada con la salud general.

Una de las normas básicas para una boca saludable es cepillarse los dientes después de las comidas, y siempre antes de acostarse, durante dos minutos, como mínimo. El cepillado es imprescindible, pero no suficiente, pues el cepillo no puede llegar a todas las zonas de la boca. Por ello, es importante usar diariamente seda dental para prevenir la aparición de caries entre los dientes y eliminar la acumulación de placa bacteriana. El uso de enjuague bucal ayuda a mantener unos dientes y unas encías más sanas, previene y reduce la placa dental, y refuerza el esmalte de los dientes. Asimismo, conviene controlar el consumo de alimentos azucarados.

Cuando no tengamos a mano un cepillo dental, lo mejor es evitar dulces o tentempiés, pero, si se consumen, es aconsejable masticar chicle sin azúcar a continuación.

En nuestra lengua se acumulan una gran cantidad de bacterias, que pueden eliminarse fácilmente con un limpiador lingual. La aparición de llagas en la boca es otra molestia frecuente. Las aftas, unas pequeñas ulceras dolorosas en la mucosa oral, suelen estar relacionadas con deficiencias nutritivas, especialmente de hiero y vitaminas del grupo B, aunque también pueden salir por estrés o por tener bajas las defensas inmunitarias.

Cepillarse los dientes con la pasta dentífrica con flúor

 parodontax^® (1400 ppm) ayuda a eliminar 

eficazmente la placa y a detener el

 sangrado de las encías. 

Los enjuagues bucales pueden aliviar el dolor producido por la llaga. Asimismo, hay que controlar la inflamación y el sangrado de las encías, síntomas de enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. Ademas, hay que tener en cuenta que el tabaco puede contribuir a la enfermedad de las encías y reducir la eficacia de los tratamientos.
Aunque tengamos una buena higiene diaria, es conveniente hacerse una limpieza dental profesional al año. 

Aparte, es aconsejable acudir a la consulta odontológica, al menos una vez al año, para detectar y tratar posibles lesiones en su inicio, cuando aun no dan síntomas. Cuanto antes se detecten los problemas, mejor pronostico tendrán.