¡Bienvenido Verano!

PROTEGE TU PIEL DEL SOL Y LAS PICADURAS

En verano nos encanta ir a la playa y a la piscina para conseguir una piel morena y bronceada, pero, en muchas ocasiones, se pasan por alto las recomendaciones y se expone la piel al sol sin protección, lo que puede provocar la aparición de quemaduras y manchas cutáneas.

EL SOL SI TIENE CARA B

El secreto está en el equilibrio. Ni los maratones solares de marzo a septiembre ni las exposiciones agudas son recomendables para lograr el bronceado perfecto. Las manchas en la piel y las quemaduras resultantes de un abuso del sol pueden desembocar en cáncer de piel a largo plazo, que cada vez se diagnostica a una edad más temprana, antes de los 50 años, una dato preocupante. Precisamente, la campaña Euromelanoma ha querido crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la piel en los meses previos al inicio de la temporada estival, y ha incluido en su web una guía de auto-exploración. 

UN PROTECTOR PARA CADA PIEL

Por este motivo, es indispensable aplicar siempre protector solar, como mínimo, media hora antes de ir a la playa y reforzarlo luego.

El protector óptimo se puede encontrar siguiendo los foto-tipos de Fitzpatrick, donde,

por ejemplo, el foto-tipo I se corresponde con una persona de piel blanca y ojos azules que necesitaría evitar la exposición, o bien un factor 50.

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Además de las cremas, se ha de regular la exposición al sol, empezando por unos 10 minutos, y evitar las horas puntas de sol en verano, de las 12 h. a las 16 h.

PICADURAS DE INSECTO

En verano, el riesgo de sufrir picaduras de insectos se multiplica, por los que es recomendable tomar precauciones para evitarlo. Es importante usar ropa de manga larga tanto al atardecer como al amanecer, ya que estos son los momentos en que los mosquitos están al acecho.

Existen también velas y repelentes líquidos o en pulsera que pueden ayudar a ahuyentarlos, especialmente en zonas húmedas. Si ya han picado, las pomadas de hidrocortisona o las lociones de calamina son un un buen remedio.